Todo cabe en un triángulo inmerso en la existencia.
Donde se alinea lo perfecto, lo permeable, lo flexible y los
prefijos se entierran
en las ruinas de las calles que muestran sus entrañas y se
tragan la verdad.. La perfección trasmuta hasta confundirse.
Espejismos sórdidos, ilusiones atrofiadas,abandonados en medio de la nada.
Un cerco de excusas entrelazan sus manos .Mientras cuentan
sus historias
El tiempo ensordece. Se adhiere a lo circunstancial, arrastra
la voluntad de
Ser y estar. El sujeto se apropia de las historias, en la
dimensión de ser tácito,
activo o pasivo.
Hay interrogantes sin respuestas A veces son parte del etéreo mundo de
La ignorancia,o prefieren encadenarse a la soberbia y
a la indiferencia.
En algunos casos definen su camino con un no sé.
Así es la morfología de la vida. Donde la sintaxis es solo
el preludio de ella.
Las palabras como las personas se acomodan según el contexto
El mundo pierde el sentido de la rotación y la traslación, al
caer en mentes puntiagudas
donde la verdad siempre es el fondo, y todos quieren
ganar y nadie aprende a ser