Me estoy acostumbrando a no escucharte
Me estoy acostumbrando a no verte
Me estoy acostumbrando a no pensarte
Me estoy acostumbrando a no tenerte.
Es fuerte la costumbre cuando acosa
Más fuerte que el deseo de quererte
Agota tristemente la esperanza
Y aplasta poco a poco la confianza.
Destruye la costumbre ilusiones
Sucumbe ante su fuerza el amor
Ni buenas ni malas son mejores
Costumbre y rutina son temores.
Temores que se crecen cada día
en la estéril tierra de la indiferencia
se pierde entre la bruma el alma mía
se acaba poco a poco la paciencia.
solloza el corazón desconsolado,
Muy solo y triste se ha quedado
Se ha muerto lentamente la pasión
La rutina y la costumbre la han matado
2 comentarios:
Lamentable a veces que lo cotiidiano mate el amor, muy triste, muy bien tratado, me gustó.
hola Luz,
la distancia ayuda también a olvidar
abrazos^^
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