Sola estoy en este instante,
sola con mis pensamientos,
con mis avatares,
con mis dudas y pesares.
Sola me siento y miento,
si me digo que es mentira,
aunque gentil es la vida
por prestarme su aposento
y darle riendas al tiempo,
donde no cabe la ira.
Solo cabe el gran consuelo,
de haber sanado una herida;
esa que dejó en mi alma
mil recuerdos sin salida.
Aunque la herida ha cerrado,
la cicatriz ha quedado
y deseo con tesón,
ponerle un plazo al tormento
y que se esfume el dolor,
que ya no tiene cabida.
Que fluya, en mí el amor,
y que borre, cicatrices y recuerdos.
No más dudas ni pesares ,
ni avatares, ni soledades
que solo quede en mi alma,
un corazón que súplica
ser amado sin medida.
Es que el amor,
lo cura todo enseguida.
Las desdichas, las mentiras
y cualquier pena escondida.
Poniendo en jaque al destino,
me juego mi soledad
a cambio de un corazón
que sepa amar de verdad.
Esa jugada es ganada,
ya perdí la soledad
solo me queda el anhelo
de amar y sentirme amada.
